CRITIQUEMOS

COMO NOS GUSTA EL CHISMORREO, NOS ENCANTA ETIQUETAR Y PREJUZGAR AL VECINO, AL COMPAÑERO, AL DE AL LADO, NO IMPORTA CONOCERLE ONO, ESO ES LO DE MENOS, LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE ES LA INSOPORTABLE IMPERFECCION DEL INDIVIDUO EN SI, ALGO QUE NUESTRA PERFECTA E INTACHABLE CONDUCTA NO PUEDE SOPORTAR.
CANSADO Y ABURRIDO DE ESCUCHAR LAS MISMAS “CONVERSACIONES “ EN GRUPOS Y CORRILLOS, DONDE POR REGLA GENERAL SE PONE A CAER DE UN BURRO AUN TERCERO, QUE CASUALMENTE NUNCA ESTA PRESENTE PARA PODER DEFENDERSE. HE LLEGADO ALA CONCLUSION DE QUE ESTA PRACTICA COMUN EN LA SOCIEDAD NO ES NI MAS NI MENOS QUE UNA MANERA DE TAPAR NUESTRAS PROPIAS MISERIAS ECHANDOLE MIERDA AL PROJIMO.
ESO SI, CUANDO TENEMOS AL INDIVIDUO OBJETO DE NUESTRAS IRAS DIALECTICAS DELANTE, LE PONEMOS LA MEJOR DE NUESTRAS SONRISAS Y NOS DISFRAZAMOS CON LA MASCARA DE LA HIPOCRESIA.
LO MAS CURIOSO DE ESTE BAILE DE DISFRACES ES QUE EL INDIVIDUO CRITICADO, JUZGADO Y CONDENADO PERMANECE GENERALMENTE EN LA MAS ABSOLUTA Y FELIZ IGNORANCIA DE CUANTOS BUITRES, HIENAS Y DEMAS ESPECIES CARROÑERAS LE RODEAN. MIENTRAS, ESTOS SIGUEN DESPELLEJANDOSE MUTUAMENTE ENTRE SONRISAS, ABRAZOS Y PALMADITAS EN LA ESPALDA.